Preparé una video instalación que ocupó puntualmente el espacio: los televisores ocupaban los antiguos puestos de trabajo y emitían, a su vez, los espacios vacíos de la industria. Ese loop conceptual estaba en la base de la música que interpreté. Elegí algunos objetos metálicos y con un micro de contacto los sampleé. Inicié, de esta manera, una espiral de sonidos ascendentes y oscuros. (Noté que ninguna música noise puede reproducir el horror del ruido de una fábrica en funcionamiento y de las horas que se alargaron allí.)
Foto: Paloma Sánchez Castaño |