Cerca del Konvent de Cal Rosal, hay una encrucijada telúrica:
el puente de la C-16, el río, la esclusa, huertos y un perro guardián.
A ese lugar le llamo la Catedral. Y creo que en invierno es más esencia, más él mismo. A ver si este disco ha arañado algo de todo esto.
Ah! Y colaboración de lujo: Paloma Sánchez.