- La actuación funcionaría como una instalación simultánea, diferentes performances se ejecutan a la vez, sin órdenes prefijados ni prioridades.
- El público, como cualquier instalación, circulará libremente por todo el recinto buscando su espectáculo, su momento o su lugar físico.
- Los sonidos que se generarán en directo, las visuales, el mismo público con sus movimento nos servirá de inspiración/acicate e intensificará las respectivas actuaciones, como un organismo retroalimentándose.
- No acabar en in crescendo, sino mantener la tensión, trabajar la sensación de suspensión, de creación sostenida.
Personalmente y, a nivel musical, toqué por primera vez con Alejandro Cano. Quise aprovechar la sonoridad tremenda del Convent y su reverb descomunal para amplificar sonidos y modularlos. Prácticamente toqué con micrófonos, por así decirlo. Tenía puesto uno en el paso de una puerta, captando el paso de la gente, otro cerca de la sala donde estaba Krystek, etc. La idea era justamente aprovechar y potenciar esa retrolimentación: música orgánica, ruido y textura. Mi idea era dejar cosas sueltas, no concluir ningún movimiento y dejar una atmósfera "tensa".
Unas fotos de Xavi Pérez.
Nota: todas estas fotos están realizadas la misma noche, en el mismo espectáculo. Me parece un acierto haber ensamblado un show con tantas microescenas, cada una de ellas con su disciplina e imaginería propia, tejiendo conjutamente la fina linea argumental propuesta.