En una de las teorías sobre la historia del pensamiento se habla de un momento decisivo a raíz de la invención de la imprenta. El lector comienza a leer en solitario, lectura silenciosa, en contra de las lecturas comunales, dirigidas e intencionadas que se practicaban hasta entonces. En este momento la relación entre libro y persona, saber y mente, se convirtió en privada y devino el comienzo de las herejías, la individualidad y el pensamiento crítico fuera de las élites.
Las evidentes conexiones entre el lector/el libro y el espectador/pieza de vídeo podrían estar en la base de esta muestra. Pero el grado de complejidad gordiana en el que nos encontramos con el arte contemporáneo a menudo nos hace olvidar lo esencial para quedarnos ufanos en la superficie de las cosas. En un momento de inmersión total en el mundo audiovisual, se habla desde hace tiempo de videosfera, tal vez haya que volver a disfrutar de aquellos momentos de sincronía y belleza que los artefactos artísticos posibilitan.
BOOK AS A TOTEM ofrece seis piezas de videoarte en torno a esta relación (íntima, pública, sagrada, cotidiana, mágica, ...) entre personas y libros